Una de las primeras cosas que me vienen a la mente son mamá y papá recitando o leyendo sentados en la cama, o en el auto...o papá que viene con el libro viegísimo con una poesia de Almafuerte para leerme y mamá que dice.."pero Juan! que le lees a la chica!!"
Otra imagen fuerte es la de mi abuela Claudia recitando con Pasión lo poco que recordaba de la poesía que habia leído en su alejada, en ese entonces, juventud...
O mi abuelo Eduardo declamando los cuentos y poesias de su tierra..ya cuando no recordaba ni su edad, todavía nos deleitaba con los resabios de su memoria, impresos fuertes como fuerte era su pasión por ellos..
Buscando en internet llegué por casualidad a una de las tantas poesias que me gustan tanto...
EN PAZ
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!