-¿Qué significa "domesticar"? -Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... " -Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
La Existencia vivida conscientemente es VIDA
jueves, 23 de mayo de 2013
caen las lagrimas
emoción..
(no es angustia, no)
quizás por lo que no fué
por lo que no puede ser mas...
podré llamarlo nostalgia??
es "algo" que está "ahí" (adentro)
y que una canción despierta
"algo" que me impide construir puentes
"El puente", sobretodo uno en especial.
Necesito extirparlo,
Necesito construir el puente que me salve de mi soledad..
Lo lograré??
____________________________________________
Transcribo un texto que expresa mi deseo...
Madre Tierra, enséñame a sanar los sentimientos que tengo dentro de mí, enséñame a respetar toda vida naciente con humildad.
Muéstrame el camino que me aleja del abuso,
donde en el Todo canta la vida,
donde el dolor del Corazón es sólo el recuerdo
de antiguos conflictos humanos.
Vamos a sanar nuestro espíritu hasta el punto en donde la muerte no genere miedo,en donde la recuperación es bienvenida y acompañada de lágrimas de alegría.Eso es lo que te imploro,y es por eso que queremos saber las rutas y los pasos para sanar a través de la noche oscura del alma.
- Ancestro
Etiquetas:
emociones,
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Mios
miércoles, 15 de mayo de 2013
T e d o y
Te doy la canción, que ha dado la bienvenida al mundo y que en los pájaros comienza a trinar.
Wakan-Tanka, el Gran Misterio que te doy, lo que es tuyo para siempre, el derecho a disfrutar libremente en este mundo.
Te doy los años que quedan ante usted, que es un mundo en todo lo que le rodea.
Te doy el Sol durante el día, la Luna y las estrellas por la noche, con la capacidad de despertar cuando la Tierra se vuelve hacia la luz del Sol, para conciliar el sueño cuando llega la noche.
Te doy la belleza de la Tierra a la luz de la aurora, con vista de Sol naciente al amanecer, y su brillantez en el campo, y en sus ríos espumosos.
Tuyos son la demostración de una vida renovada en la Tierra, el sonido de todo lo que vive y canta, el sentimiento que eleva el Corazón hasta el comienzo de otro día.
Te doy la esperanza de la primavera, con el espectáculo de su lento despliegue. Los viajes del invierno y la revelación gradual de los tesoros secretos.
Te doy el espectáculo indescriptible de un día de verano glorioso.
Te doy la promesa eterna del otoño, y con ella la certeza de que todo lo que vive, revivirá.
Te doy la paz de la Tierra en un día de invierno, con su manto de inmaculada blancura, no construida por manos humanas.
Te doy toda la alegría de los cambios de estaciones que nunca han dejado de existir en la Tierra.
Te doy la paz de las montañas, viendo las sonrisas de todo el mundo.
Te doy el camino que conduce al valle, con árboles que se yerguen como centinelas silenciosos, que custodiaban los misterios de los caminos de la llanura donde se puede estar solo.
Te doy la belleza que ha adornado la Tierra, ya que las flores comenzaron a florecer, y las lámparas de plata que iluminan el cielo, ya que las estrellas comenzaron a brillar.
Te doy la sabiduría, la salud, el poder de pensar, conocer, comprender, y la fuerza para conquistar los corazones de los niños y mantener la cabeza alta entre los hombres.
Te doy las aguas de la Tierra, el gorgoteo de un arroyo que desciende de la montaña, y el gorgoteo de la bravura del río.
Te doy la belleza del mar en olas pequeñas que reflejan el beso del Sol.
Te doy el agua que se evapora en el aire, y la lluvia y los vientos y la nieve que cubre el mundo durante toda la noche.
Te doy el poder de recordar y olvidar, la fuerza para perdonar y amar.
Te doy el pasado con su legado de bien y mal, te doy esto con sus infinitas posibilidades, te doy el futuro, con el tiempo que nunca termina y que no conoce el dolor.
Te doy los más sinceros pensamientos de la juventud y los recuerdos de los últimos años, la esperanza de una vida que comienza, el sueño de los próximos días, el poder de mirar en lo que era y en lo que ahora eres.
Te doy el tiempo de espera y el tiempo del cumplimiento.
Te doy el espíritu de la buena ventura, no corrupto, y que lo injusto no te tire hacia abajo.
Te doy la calma que le permite mirar al mundo sin desalentar su Ser, y que el Corazón no se alarme, no dude en tener valor, que la sombra no destruya su fe, y el poder de creer en el espíritu eterno de la Tierra.
Lakota
Wakan-Tanka, el Gran Misterio que te doy, lo que es tuyo para siempre, el derecho a disfrutar libremente en este mundo.
Te doy los años que quedan ante usted, que es un mundo en todo lo que le rodea.
Te doy el Sol durante el día, la Luna y las estrellas por la noche, con la capacidad de despertar cuando la Tierra se vuelve hacia la luz del Sol, para conciliar el sueño cuando llega la noche.
Te doy la belleza de la Tierra a la luz de la aurora, con vista de Sol naciente al amanecer, y su brillantez en el campo, y en sus ríos espumosos.
Tuyos son la demostración de una vida renovada en la Tierra, el sonido de todo lo que vive y canta, el sentimiento que eleva el Corazón hasta el comienzo de otro día.
Te doy la esperanza de la primavera, con el espectáculo de su lento despliegue. Los viajes del invierno y la revelación gradual de los tesoros secretos.
Te doy el espectáculo indescriptible de un día de verano glorioso.
Te doy la promesa eterna del otoño, y con ella la certeza de que todo lo que vive, revivirá.
Te doy la paz de la Tierra en un día de invierno, con su manto de inmaculada blancura, no construida por manos humanas.
Te doy toda la alegría de los cambios de estaciones que nunca han dejado de existir en la Tierra.
Te doy la paz de las montañas, viendo las sonrisas de todo el mundo.
Te doy el camino que conduce al valle, con árboles que se yerguen como centinelas silenciosos, que custodiaban los misterios de los caminos de la llanura donde se puede estar solo.
Te doy la belleza que ha adornado la Tierra, ya que las flores comenzaron a florecer, y las lámparas de plata que iluminan el cielo, ya que las estrellas comenzaron a brillar.
Te doy la sabiduría, la salud, el poder de pensar, conocer, comprender, y la fuerza para conquistar los corazones de los niños y mantener la cabeza alta entre los hombres.
Te doy las aguas de la Tierra, el gorgoteo de un arroyo que desciende de la montaña, y el gorgoteo de la bravura del río.
Te doy la belleza del mar en olas pequeñas que reflejan el beso del Sol.
Te doy el agua que se evapora en el aire, y la lluvia y los vientos y la nieve que cubre el mundo durante toda la noche.
Te doy el poder de recordar y olvidar, la fuerza para perdonar y amar.
Te doy el pasado con su legado de bien y mal, te doy esto con sus infinitas posibilidades, te doy el futuro, con el tiempo que nunca termina y que no conoce el dolor.
Te doy los más sinceros pensamientos de la juventud y los recuerdos de los últimos años, la esperanza de una vida que comienza, el sueño de los próximos días, el poder de mirar en lo que era y en lo que ahora eres.
Te doy el tiempo de espera y el tiempo del cumplimiento.
Te doy el espíritu de la buena ventura, no corrupto, y que lo injusto no te tire hacia abajo.
Te doy la calma que le permite mirar al mundo sin desalentar su Ser, y que el Corazón no se alarme, no dude en tener valor, que la sombra no destruya su fe, y el poder de creer en el espíritu eterno de la Tierra.
Lakota
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