Tengo 36 años y nunca trabajé en un lugar donde tuviera la posibilidad de progresar, donde me sintiera estimulada a aprender cosas nuevas, donde me ofrecieran la capacitación necesaria, donde me dieran algun tipo de felicitaciones o compensación por el trabajo realizado bien, tanto de tipo verbal como de tipo monetario.
Creo que si uno hace un trabajo autónomo como por ejemplo tener un negocio la satisfacción está en ver los frutos del esfuerzo personal, los logros pequeños o grandes que se obtienen de resolver problemas cotidianos, yo nunca sentí que mi esfuerzo me diera más que el sueldo que ganaba, privo de satisfacciones de autorealización.
Estas reflexiones me vienen cada vez que estoy en el curso de formación de la empresa multinacional de la energia para la cual estoy colaborando con un contrato de “colaboración ocacional”. El curso da un pantallazo de la empresa a los nuevos empleados fijos. Es increible lo que sentí en el primer curso al que participé, una sensación de “yo no viví esta esperienza”, esta sensación de pertenecer a un lugar que te da todas esas cosas que describí anteriormente...una jaula de oro.
Una Jaula de oro que te da mucho, pero también te pide mucho.
Te da una cierta estabilidad laboral y por lo tanto económica, te ofrece capacitación, te da la oportunidad de crecer, de cambiar de actividad, de viajar, de madurar tantas experiencias de vida en un ambiente “protegido”, te da un sentido de “pertenencia a un grupo”.
A cambio dispone de tu tiempo y por lo tanto de gran parte de tu vida.
Es una Jaula de la cual una vez que entraste es dificil de salir...la sensación de seguridad es grande y las personas solemos buscar eso, nos da tranquilidad.
Como dije antes no estuve nunca en una jaula de oro y me pregunto si me gustaría entrar o no.
Hay momentos que siento que si, que me entusiasman sus dones...y otros que pienso que no podría soportar la sensación de sentirme “encerrada”, que dispongan de mi tiempo, de gran parte de mi vida.
La “libertad”, estar fuera de la jaula, desprotegidos, tampoco es facil, hay que aprender a vivir en la inseguridad económica, en el esfuerzo diario de pensar cómo y qué se puede hacer para ganarse el pan. Aprender a “vendernos” buscando siempre nuevas fórmulas que se adaptan las necesidades del momento, a estar preparados economica y animicamente para los tiempos de “vacas flacas”...
Para mi es muy tentadora la jaula de oro, pero creo que mi elección está orientada a vivir fuera.
Sé que tengo que aprender...
Sé que no será facil...
Pero lo voy a intantar, espero solo resistir a las “tentaciones”.