Cuando era chiquita me gustaba la Navidad, las luces, los arbolitos, los regalos, el bullicio de las reuniones familiares.
Cuando era adolescente me gustaban los regalos, el bullicio, un poco menos las reuniones familiares y un poco más el hecho de salir a bailar y emborracharme.
En mi etapa de juventud seguía siendo lindo recibir regalos y un poco menos lindo la locura de los últimos días de comprar regalos para todo el mundo, pensar en gastar poco para que la plata alcance pero hacer lindos regalos y de acuerdo a lo que le gustaba a cada persona, era bastante estresante... Las reuniones familiares volvieron a gustarme y el hecho de emborracharme también.
Festejar la Navidad tenía también sentido porque festejaba el nacimiento de Jesús. Desde que no sigo mas el culto religioso el sentido que tiene para mi festejar es el hecho mismo de hacer fiesta, del bullicio, de estar "alegres" en familia, la familia grande, entre tios, primos, abuelos...
Siendo el bullicio de la familia el sentido que quedó para mi de la Navidad, cuando no pude tener eso en las fiestas que pasé en Roma la Navidad perdió casi sentido en los últimos años. Hasta me suena muy extraño decir "Feliz Navidad", en realidad no lo hago, en general respondo a quienes me lo desean.
Pero Navidad significa Nacimiento...es un significado hermoso...el Naciemiento tiene que ver con la Vida y en este momento de mi vida en el que el nacimiento de mi hija está fresquito en mi alma estas palabras hacen fuerte eco en mi.
Por eso necesito y quiero amigarme con la Navidad
Encontré un poema y un artículo sobre la Navidad que me gustaron mucho asi que se los regalo.
Palabras
de Friedrich Rittelmeyer
Si queremos festejar una Navidad cristiana,
debe vivir en nosotros un pastor y un rey.
Un pastor que sabe escuchar lo que otros no oyen.
Que, con todas las fuerzas de veneración,
vive bajo el cielo estrellado.
Al cual ángeles pueden desear revelarse.
Y un rey que sabe regalar.
Que no se deja guiar más que por la estrella de las alturas.
Que se pone en camino para ofrendar todos su dones a un pesebre.
Pero además de un pastor y un rey,
debe vivir en nosotros un niño,
que ahora quiere nacer.
Y ahora transcribo el artículo:
La Navidad Interior
de Laura Gutman
Las Navidades se han convertido en una agotadora carrera de compras masivas de computadoras, teléfonos celulares, cámaras digitales, i-phone, i-pod, y algún que otro juguete de plástico entre tanta tecnología.
Las principales invitadas a la fiesta son las tarjetas de crédito, que se desangran en su afán por llenar todos los vacíos existenciales. Comemos hasta el hartazgo, discutimos con qué parte de la familia pasaremos las fiestas, abrimos los regalos entre llantos de niños desbordados…y terminamos desahuciados después de la terrible maratón.
Más profundamente, cada mes de diciembre compartimos el ritual de recordar una vivencia sencilla y extraordinaria: la historia de una madre que atravesó su parto en medio de la naturaleza, entre sus cabras, sus asnos y sus bueyes, amparada por un hombre llamado José.
Según algunos textos, José partió en busca de la partera pero cuando ésta llegó, Jesús ya había nacido. La mujer al mirar la escena exclamó: “Ese niño que apenas nacido ya toma el pecho de su madre, se convertirá en un hombre que juzgará según el Amor y no según la Ley”.
Esa preciosa criatura fue recibida en una atmósfera sagrada, con el calor del establo y bajo el éxtasis de la mirada amorosa de su madre. Dos mil años más tarde aún estamos festejando el nacimiento de un niño en buenas condiciones y reverenciando el milagro de la vida.
Pensándolo así, la Navidad debería ser la ocasión para rendir tributo a cada nuevo nacimiento de bebes cuidados y acariciados. Estos niños se convertirán en una generación de hombres y mujeres que traerán sabiduría y paz interior a los seres humanos. Por eso, decidamos si nos importa tanto seguir consumiendo frenéticamente alimentando la nada, o si es el momento de aportar algo de claridad, apoyo y cariño a cada mujer lista para parir, nutriendo el futuro.
y bueno..me nace...lo hago...les deseo...
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!
4 comentarios:
Sabes como extraño nuestras charlass!!!!! tanto tanto coincidimos ... te dejoooo besos enormes !!!!
Esto si q es un cambio radical!! quien dirìa no? Entonces aunque atrazado, FELIZ NAVIDAD!!! besote
A mi me encantan las fiestas y no precisamente por la carrera de los regalos. Todo arranca en casa cuando Gus y Cami arman el arbolito. Yo también perdí un poco de entusiasmo cuando vivía fuera de Santa Fe, aunque nunca dejé de pensar en ella. De vuelta en casa recuperé la plena alegría doblemente por la mesa familiar y los "cuetes" que tiraba con mi abuelo Eduardo, después con mis sobris Juan y Lucho y ahora con ellos, sin el abu presente en la tierra, y con mi tan divina hija Cami de tres añitos. Me encanta regalar y también recibir regalos, pero diría que me encanta más regalar por más chiquito que sea el regalo: va con onda y del corazón, y está bien pensado (con la adrenalina del estrés también!) Este año pensamos la mesa navideña con mi hermana y lo festejamos por primera vez en mi casa. Así nació nuestra Hermosa Navidad de 2010! Ya llegará otra con Nicole y cía en Santa Fe!!! Felizzzz Navidad, adorada Navidad!!!
A mi tambien me gustan la Nochebuena y la Navidad
es una gran ambivalencia, porque lloro y rio, siento la ausencia de los que nos estan pero recuerdo los preparativos cuando era muy niña y la alegria de la mesa, la reunión, los regalitos, la misa del gallo,
luego las navidades propias con ustedes mis niñas, y los arbolitos que fueron creciendo en tamaño y adornos de acuerdo a las posibilidades
y la mayonesa de mamá y la alegria depapa y los sobrinos y luego los sobrinos nietos
a mi me gusta festejar el nacimiento de Jesus que encarna la vida nueva, lo que vendrá,
No la asocio con el consumismo
ademas cada no debe hacer lo que siente y no dejarse llevar....
y celebro que me saludes
nada es tan malo ni tan bueno
hay que encontrar la belleza en una piedra en el lodo
besos amada hija lontana
y besos miles a Nicole y a Gianluca
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