Ultimamente me sucede que cuando quiero expresar algo que me está pasando no sé en que blog ponerlo porque, en general, de lo que quiero hablar, tiene que ver conmigo pero también con el hecho de ser mamá. El blog de Nicole lo pensé como lugar especial para transmitir mis experiencias de ser mamá pero sobretodo para que mi familia y amigos de Argentina pudieran seguir de cerca a mi amorcito. Es evidente que en el momento que lo creé no sabía que significaba ser mamá, cuanto "mi vida" se iba identifacar con el hecho de vivir el ser mamá. Es evidente que mi intensión inicial fué la de dividir mis vivencias, por un lado las que tienen que ver con mi sensibilidad y por otro la que tienen que ver con la maternidad. ¡Que ilusa!! no sabía cuánto estarían ligadas...por eso, al intentar volcar mis reflexiones me encuentro ahora con la disyuntiva de "en cual blog lo pongo"? Seguramente esta pregunta refleja algo de mi incertidumbre mental...en la que los "ambitos" estan un poco mezclados. Por otra parte aprendí que las cosas no son blancas o negras, hay millones de tonalidades en el medio, lo importante para mi es reconocerlas...
Por eso, mis reflexiones de la vida que nacen de mi experiencia de ser mamá las ubico aquí, en el blog en el cual desnudo mi alma (no siempre es fácil) y donde expongo las vivencias cotidianas que me nacen transmitir, donde comparto sensaciones, emociones de mi alma, esas que definen a María Claudia única e irrepetible..y a la vez tan parte del género humano, para que el que tiene ganas me conozca, y quizás también algunas cosas de las que escribo hagan eco en sus almas así como a mi me sucede a veces cuando leo a otras almas...Hay un dicho que dice "mal de muchos consuelo de tontos", no sé si seré tonta, pero cuando alguien expone algo que se asemeja a lo que me pasa me siento "acompañada", "comprendida", siento que lo que me pasa no es fuera del mundo porque a otros también les pasa...es así...
Toda esta introducción para contar que el otro día pensaba que la emoción con la cual me estoy conectando ultimamente es el miedo.
Creo que siempre anulé la sensación de miedo, simplemente ignorándola, no siendo consciente del hecho de sentirlo. ¡¡Como la super María Claudia iba a tener miedo!! Yo, "la fuerte", no me lo podía permitir. Al final creo que me acostumbré tanto a ignorarlo que ya casi no lo reconozco...pero, gracias a mi nenita me estoy reencontrando con esta emoción.
Una de las expresiones que mas me conmueven (además de la risa amplia de Nicole) es la que dibuja el miedo en su carita cuando algo la asusta, generalmente un ruido o una pesadilla o la mamá que levantó la voz (mea culpa)... Sus ojitos, su boquita modificadas por el miedo me atraviezan el alma y hacen eco en mi horror profundo al miedo. Mirando su expresión tan genuina pensaba que en general es difícil que la misma se manifieste en los adultos, buscando en mi memoria me vienen imágenes de esa expresión sólo en niños o animales...¿será que los adultos aprendimos a reprimirlo o a no manifestarlo salvo en situaciones realmente extremas? ¿será que el mundo le tiene tanto miedo al miedo que nos pide que lo reprimamos? No sé, lo importante para mí es volver a aprender a reconocer esa emoción tan útil para vivir...y será que estas vivencias revuelven la mente en busca de situaciones que la representan porque hace poco tuve un sueño sobre un evento real que viví cuando era chica en el que tuve mucho miedo y por medio del cual entendí (ahora) que para llegar a hacer semejante cosa el miedo y la inseguridad estaban instaladas en mi fuertemente...(el hecho prefiero no contarlo....)
Te doy la bienvenida miedo,
gracias por mostrame tu cara,
sé que estas ahí para ayudarme,
por eso quiero reconocerte siempre...
Es duro lo que me haces sentir,
entiendo que quiera evitarte,
pero no vale la pena ignorarte
porque igualmente estás ahi,
te ignore o no,
por eso quiero conocerte
para conocerme...
3 comentarios:
A mí también me pasa que muchas cosas que leo que le pasan a los demás, hacen eco en mí. Es más, creo que no podría leer algo que no hiciera de alguna manera eco en mi interior :)
Yo soy bastante miedosa y creo que también lo demuestro casi siempre, je!
Uno suele evitar eso a lo que le tiene miedo, incluso evitamos hasta pensar...pero sigue ahí. Quizás haya que vivirlo e involucrarnos con eso a lo que tememos hasta encontrar qué tiene para decirnos...de nosotros mismos...
Viste cómo te cambia la vida el hecho de ser mamá? Y eso que nuestro paso por este mundo no giró por el hecho de ser mamá... Llegó el tiempo y listo: bienvenido sea.
Ahora que soy mamá, con todos los miedos pero haciéndoles frente, comprendo por qué tenemos esa ligazón con la madre en situaciones límites.
Por eso es tan importante que acudamos a la cuna de nuestras babies cuando están asustadas, lloran o te llaman a cualquier hora!
Cómo cambiaron nuestras percepciones del mundo, de los afectos, de las necesidades y, me atrevería a decir, del m-i-e-d-o al ser mamá. Mirá cómo una se asusta como nunca antes, cuando le pasa algo, por más chiquito que sea, a nuestro bebé (ueno, ahora la mía es nena, algo que tengo que acostumbrarme a nombrar).
El miedo a la muerte, el miedo al parto, el miedo a los cambios... Ellos están allí acompañándonos en la vida que sigue adelante, con tropezones y alegrías, pero siempre en movimiento...
La Prima Adri
Aprender a reconocerlo, ese es el primer paso!!!
Yo también estoy en ello!!!
Un abrazo!!!
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